Después de haber pasado un fin de semana y de sentir lo largos que son los días y sobretodo las noches, decidimos buscar un médico que rápidamente me sacara el tumor pues no nos sentíamos capaces de esperar a que nuestro médico regresara.
Nuestro ginecólogo nos recomendó un colega suyo que efectivamente se parecía a el tanto en su profesionalismo como en su calidad humana , un médico con vocación que te habla con cariño, que entiende lo que pasa en tu cuerpo pero sobretodo en tu corazón, un médico que sientes de verdad se pone en tus zapatos y que te genera toda la confianza, entonces absolutamente convencidos que estaba haciendo lo correcto programamos la cirugía para el lunes 10 de Agosto.
El sábado anterior, en la ultima cita de revisión y ya con muchos exámenes en las manos, el doctor decidió acertadamente hacer cambios drásticos en la cirugía, no haría la mastectomía bilateral pues veía el tumor muy localizado y el no sabía a que tipo de cáncer se estaba enfrentando, además, como esta cirugía era tan exigente con el cuerpo, si el cáncer era agresivo tendría que esperar un buen tiempo antes de empezar la quimioterapia y el prefería no correr ese riesgo. mismo se encargó de hacer todos los cambios y nos veríamos por fin el lunes a las 2:00pm en la Clínica de las Américas.