29- Año Nuevo

“Mamá, yo quiero que se acabe este año YA, porque si nos paso de todo” decía uno de mis hijos estos últimos días.

La verdad es que este 2014 fue bastante generoso en sus enseñanzas, y como a veces aprender duele, tuvimos momentos de tristeza que cuando empezábamos a recuperarnos de uno llegaba el otro.
Este año se me llevó muchas cosas pero me dejo a cambio otras bonitas que son las que me ayudan a entender que definitivamente todo en la vida es perfecto.

En el primer trimestre se me llevó lo poco que quedaba de pelo en mi cuerpo, me dejó tres cejas, tres valientes mosqueteras que lucharon hasta el final como para que yo no olvidarán que allí existieron. Se me llevó el color trigueño y me trajo a cambio un “glow in the dark” un tono entre amarillo y verde que me recordaba, sobretodo en las noches al desmaquillarme que el tratamiento si me estaba haciendo efecto, mucho efecto.
Es entonces allí, donde me atrevo a decir que este proceso de cambios físicos es quizás uno de los aprendizajes mas bonitos que tuvo esta enfermedad en la mujer, que la tuvo en mi. Renunciar obligatoriamente a mi mayor motivo de orgullo: mi pelo, me dio la lección más hermosa de desapego, renunciar a la fuerza al aspecto físico y sentir lo cierto que es que la belleza, el dinero y el poder salen y se van sin avisar… Que bonita lección! Para mi y para quienes estuvieron cerca.
Hoy, tengo un pelo más abundante y fuerte. Siempre quise crespos, ahora los tengo todos… Un poco más de lo esperado…de lo imaginado … Pero soy feliz con ellos. Los interpreto como un cambio real de mi nueva vida. Como aquellas personas que se cambian la identidad por completo. Eso hizo la vida conmigo y por eso, por esa misma razón tenía que ser coherente y el cambio que había dentro tenía que estar por fuera…
Hoy, soy una mujer de rizos y aunque me da nostalgia ver mis fotos del pasado, es cierto que gozo cada mañana que amanezco cuando me veo en el espejo como un árbol y siento que ahí estoy, la misma pero distinta, mi otra versión, la que quedó del 2014 y empieza el 2015…

Se llevó la firmeza y vitalidad de mi cuerpo, esa quimioterapia blanca que tuve durante principios del año absorbieron la energía física que quedaba en el. Fueron muy duras con mis músculos. Lo sentía disminuir cada día. Dificultades para respirar, para caminar… Fueron MUY duras, pero hoy me siento feliz porque de alguna manera el cuerpo ha venido despertando. Es hermoso ese aprendizaje de entender que caminar, respirar, valerse por si sólo no es gratis, no está garantizado, que hay que agradecerlo cada amanecer. Hoy, cuando puedo montarme en una banda a caminar, cuando quedo fundida después de haber hecho quizás el 20% de lo que era capaz de hacer antes, me siento feliz y agradecida de poder ir recuperando y aunque quizás nunca vuelva a ser la misma, estoy feliz, porque le doy valor a cada paso que doy. A poderme poner mis tacones de nuevo a caminar a correr y a bailar!

Este año se llevó a mi mamá, que atrevido! Se lleva la persona que más me quería en la vida, nada existe más fuerte que el amor de una mamá. Tenía en mis planes que las incapacidades de mis cirugías me iba a ir a acostarme al lado de ella, a acompañarla en su soledad y a que se sintiera tan útil como nunca, pues cuando se esta enfermo no hay nada que le sirva más a uno que el abrazo y el cuidado de la mamá, nada lo reemplaza…nada, absolutamente nada.
Pues si, este año se la llevó, no era el momento indicado a mi modo de ver, era quizás el que más la necesitaba, pero así estaba escrito. Así tenía que ser. Y aunque me costó entenderlo, hoy agradezco que nos haya dado la posibilidad de despedirla de manera especial, de que ella escogiera que iba a morir y de manera consciente despedirse de cada uno de sus hijos y nietos, de hacernos sus recomendaciones, de decirnos cuanto nos quería y de recibir todo nuestro amor y nuestra alegría de lo cual ella siempre se sintió orgullosa.
Cuanta falta me hace! Me duele cada día que pasa saber que no me pudo ver recuperada “con vida”. Yo siempre fui su niña….nunca crecí para ella… Y yo, que se lo que es el amor de los hijos, me imagino que así yo nunca le haya transmitido dolor, seguro sufrió por mi.
Hoy, en Diciembre, cuando me duele tanto no tenerla. Cuando me duele tanto ver llorar a mi papá cada segundo que la recuerda, pienso que está mejor que nunca, que está donde ella quería estar, donde ella merecía estar… Y que así nos duela el alma es una bendición que este hoy no CON sino DENTRO de nosotros.

Se llevó mi amiga, mi confidente de enfermedad, la única que me entendía lo que estaba viviendo “en línea” pues ella lo vivía igual. Con Mónica compartíamos angustias, miedos, tristezas. También compartíamos esperanzas, ilusiones y sobretodo el futuro… Teníamos muchos planes, muchos sueños. Se llevó a Mónica y yo en ese momento sentí que me derrumbaba más que nunca! Fue quizás lo peor que viví! No es comparable con el amor que se siente por la mamá, pero mi mamá había cumplido un ciclo y ya quería trascender, ya estaba cansada, ya era justo que descansara en la gloria de Dios. Pero Mónica no, ella y yo estábamos ilusionadas con todo, con ver crecer nuestros hijos, con disfrutar de los nietos… Estábamos en el mismo punto de la vida… Y se me fue!!!!
Recuerdo con alegría esa mañana que pasamos juntas en la clínica de la cual creíamos saldría pronto y recuerdo con tristeza esa llamada donde me dijeron que no estaba mas, ese vacío, miedo y profundo dolor que se apoderó de mi, que me robó la paz de muchos dias!
Hoy, la recuerdo siempre, sus consejos me retumban, porque ella era “canchera” en el tema y con esa paz y ese amor que la caracterizaban me había anticipado todo lo que iba a pasar cuando llegara al final… como iba a “despertar” a esta nueva vida. La tengo conmigo y aunque me duela el alma que no este, agradezco a Dios y a la vida que le haya permitido irse sin sentir dolor, que no hubiera sufrido las consecuencias de su nueva enfermedad y sobretodo que no se dio cuenta que se iba a morir. Era una mujer tan especial que se merecía dejarnos un recuerdo lleno de sonrisas y palabras dulces hasta el último momento… y así fue. Así la recordaré siempre.

Se llevó mi perrita, para quienes saben lo que es el amor de una mascota, saben lo que significa el amor desinteresado y profundo de estos animalitos.
Isabella fue mi primera mascota, después de haber renegado por su llegada y advertido a mis hijos que no quería verla cerca de mi, ni encima de un sofá porque no me gustaban los perros, termino durmiendo conmigo y cuidando de mi enfermedad pues nunca me desamparó.
Me enamore perdidamente de ese animalito, y era mutuo, ella no permitía que nadie se me acercara, me cuidaba como nada y me demostraba con su mirada que existe el amor verdadero.
Con solo 2 años un día le dio un infarto y se murió, ya cuando yo había terminado… hay quienes dicen que se llevó la enfermedad, pues el perro es el único ser vivo que da la vida por su amo. Me partió el alma, mas de lo que creí! Es un duelo y para mi era otra pérdida, otra renuncia, otro aprendizaje en tan poco tiempo… Hoy tengo a Canela, al otro día de morir Isabella llegó a conquistarnos a todos, y aunque “un clavo saca otro clavo” el lugar de Isabella nadie lo reemplazará, fue mi primera experiencia de amor desinteresado y de la cual aprendí que siempre quiero tener la felicidad de una mascota a mi lado.

En conclusión fue un año “movido” un año que me arrugó el corazón mas de la cuenta pero como la vida es justa me ha traído a cambio inmensas felicidades.
Compartir y aprender de tantas mujeres valientes que hemos tenido en el programa de Television “Poniéndole el pecho al cáncer” y sobretodo por medio de sus testimonios poder llegar con un mensaje de esperanza para quienes están pasando por una dificultad ha sido un inmenso regalo.
Me he sentido mas que realizada con Modorosa, con el apoyo tan hermoso de tantas personas para ayudar a quienes viven con dificultad una situación como estas, a ayudarlas a ver la luz en medio de esta oscuridad.

Gracias Dios por este año que pasó, en el que cada día me diste lecciones de humildad, de fuerza y de fe. Porque cuando sentía que no podía mas, cuando no podía dormir, cuando por minutos perdía la esperanza, cuando lloraba en silencio tu siempre estuviste ahí.
Gracias Dios porque hoy mas que nunca le doy valor a la vida, a los días y las noches, al calor y al frio… Porque hoy mas que nunca disfruto todo lo que tu tienes para mi.

Gracias Dios porque me quieres tanto que quisiste que yo aprendiera todas las duras lecciones en un mismo año para que los demás estén llenos de alegrías y sueños por cumplir porque hoy tengo muchos… pero muchos mas que antes.

Gracias Dios porque me pusiste a prueba mi familia y mis amigos y has permitido que descubra lo que es el amor y la amistad y descubra que a su lado mi vida tiene un sentido.

Gracias Dios porque esta ha sido la navidad que mas he disfrutado en mi vida y porque me permites dar la bienvenida a este nuevo año llena de felicidad! Espero que sean muchos mas, los que tu quieras, tengo muchos sueños por cumplir aun, pero cuando tu consideres que llegue el momento, me iré sabiendo que me permitiste descubrir, después de mucho aprender, que si existe la verdadera felicidad!

8-Mi hijo del medio

Desde que soy mamá mis hijos se han convertido en la mayor inspiración de vivir, cada uno de ellos me llena de bendiciones y de ilusiones y por ellos y para ellos siento que cada día tiene un mayor sentido.

A mi hija mayor, Daniela pude escribirle el día de la madre, pues fuimos “graduadas” el mismo día como hija y como mamá. A Simón, el menor, le escribí cuando se iba a vivir un semestre al exterior

en mitad de mi tratamiento. Fue un gesto de desprendimiento y amor muy grande motivarlo a que se fuera cuando más lo necesitaba, anteponiendo como toda mamá lo hace, su bienestar sobre el mío.

Hoy, esta carta es para mi hijo del medio, mi hijo Tomás quien tiene 15 años y una vida llena de ilusiones para todos, porque Tommy es también mi inspiración.

 

Mi adorado Tomy:

Esperaba este momento de escribirte con mucho deseo y mucho amor. Buscaba muchas maneras de hacerlo y todas me llevaban al mismo tema: el éxito que te ha traído la vida y el que estoy convencida te deparará. Y es por eso que hoy, desde el fondo de mi corazón quiero insistirte en lo que tanto a ti y a tus hermanos les hemos repetido tu papá y yo sobre cual es el verdadero éxito en la vida y donde está “escondida” la verdadera felicidad.

Desde tu comienzo has sido lleno de sorpresas para nosotros. Después de haber perdido nuestro segundo hijo en un embarazo de un poco más de dos meses, tu papá fue becado en una universidad de otro país para hacer su especialidad. Entonces, a pesar del dolor de la pérdida y con la idea permanente de “verle el lado bueno a todo” pensamos que incluso había sido “mejor” que las cosas no se hubieran dado de esa manera, pues iríamos a vivir un año a otro lugar, el presupuesto económico era limitado y ya existía tu hermanita que demandaba no solo mucha atención sino dinero.

Alquilamos el apartamento y vendimos el carro para podernos ir. Cuando faltaban dos días para salir, inicie un sangrado y descubrimos que era nuevamente un embarazo y tenía la misma amenaza de aborto que había tenido en el anterior.

PLOP. No podíamos aplazar el viaje, tu papá no se iba sin mi y yo no podía permitir que esa oportunidad se perdiera, pero por encima de cualquier cosa, de cualquier comodidad, estaba esa ilusión de tenerte, de que vinieras a complementar nuestra familia, de sentir que esta vez nuestro segundo hijo iba a llegar.

Nos fuimos así y mientras tu papá se iba con tu hermanita de un año a buscar donde vivir, a alquilar y amoblar apartamento, hacer aseo y mercar, yo me quedaba solo contigo dentro de mi, en la cama de un hotel, quieta como nunca, pidiéndole a Dios que te quedarás ahí, pegadito para siempre.

Y así fue, te pegaste muy bien por un tiempo, pero a los 5 meses de embarazo cuando aparentemente estábamos ya tranquilos empezaste a acosar para salir (característica que aun conservas,pues eres callejero como yo). Era una amenaza de aborto que me obligó a estar en cama hasta el final y me limitó a ver caer las hojas del otoño y la nieve del invierno desde mi ventana.

Empezando Enero empecé a notar que algo no estaba bien, eras un bebé muy activo y te movías sin parar y de pronto sentí que tus movimientos eran menos y lentos. De urgencia consultamos al médico quien me hizo muchos exámenes los cuales salieron perfectos y en 8 días tendría cita de control de nuevo. Yo, terca como he sido, le dije a tu papá el regresar a la casa que aunque el médico podía ser una autoridad en el tema yo era la mamá, y que yo sabía que no estabas bien!
Era una situación muy difícil para tu papá, pues el como estudiante que era en ese momento, a pesar de ser ya ginecólogo en Colombia, no tenía permitido que pudiera tocar ninguna paciente. Su “instinto paternal” hizo que un ginecólogo del hospital le permitiera un espacio para el mismo hacerme la ecografia arriesgándose a una fuerte llamada de atención quizás si hubiera sido descubierto. Y fue así como tu papá, que tiene la mano de Dios que lo acompaña permanentemente con sus pacientes, se dio cuenta entonces que el líquido amniótico estaba muy poco y que había que sacarte urgente.
Vencimos la pena de tener que enfrentar a un prestigioso doctor de el hospital de la universidad para decirle que se le había escapado este pequeño “detalle” y como ya era tarde se programó entonces la cesárea a primera hora del día siguiente.

Naciste entonces en la mañana de ese 5 de Enero, en medio de una fuerte nevada y de luces de navidad todavía. Naciste sano, feliz, con esos ojos y esas pestañas mirando para todas partes y has crecido  así despierto e inquieto, con ganas de saberlo todo.

Nos has llenado de sorpresas, te gusta hacer las cosas a tu manera y ahí vas… Seguro, firme y apasionado como hasta el día de hoy. Cada día más parecido a tu papá en su inteligencia, en su recursividad, en ponerte grandes metas y en lograr todo lo que te propones y cada día mas parecido a mi en  tu chispa, tus amigos y tu alegría.

La vida te ha premiado mi amor con muchas bendiciones, además de crecer en una familia llena de amor para ti, la vida ha sido generosa en los talentos que te ha dado para lograr lo que quieres y encontrar el éxito. Aprendes fácil, muy fácil, Pero yo quiero recordarte hijo mío que esos regalos que Dios te da son para ponerlos al servicio de los demás y si que hemos aprendido como familia que el regalo más grande que tenemos es amanecer con vida y sonreirle a todo lo bueno y lo malo que pueda llegar. A ser capaces de disfrutar de la luz y afinar la mirada en la oscuridad para tropezar pero no caer.

Los números te favorecen, académicamente siempre has tenido un promedio superior, y en las vacaciones que trabajaste y ahora que empezaste un negocio has empezado a a tener contacto con el dinero. Quiero recordarte entonces mi amor que al contrario de lo que nos han vendido, allí no esta la felicidad! los números en la vida son muy importantes, pero lo son para contar que cada día es uno más de vida y de experiencia, para disfrutar cada segundo y sentir que estar al lado de los que amas vale oro. No hay mejor satisfacción que un alto resultado de un examen, pero no del tuyo, sino del que ganó ese compañero a quien tu le pudiste explicar antes, a quien dedicaste tu tiempo para que pudiera superar una dificultad que aunque no lo es para ti era muy grande para el; No hay mejor satisfacción que acumular dinero para cumplir sueños de otros, así como el que tu y tus hermanitos decidieron hacer con los ahorros de ustedes hace un par de años cuando a Ceci quien nos ayuda en la casa, un aguacero se llevó el techo de su casa. Para eso son los números mi vida, para darles ese debido valor y aunque nos sentimos orgullosos porque esos porcentajes existan pues son producto de esfuerzo, entrega y responsabilidad, queremos siempre que entiendas que el porcentaje de bondad, de mejores intensiones y de servicio a los demás que deberíamos trabajar todos los seres humanos todos los dias deberia estar por encima del 100%,y se que no es fácil, pero si la intensión existe hay un gran avance.

Tienes una gran facilidad con los idiomas, incluso cuando viviste a los 13 años por un semestre en USA te ganaste entre tus compañeros de grado 8 el premio del mejor estudiante en inglés, a pesar de ser ellos nativos. Ya pasaste tu nivel de Francés que te permite estudiar en cualquier universidad y llevas unos meses preparando tu italiano para seguir en un par de años con el portugués que supuestamente también dices quieres aprender. Nos encanta ver ese interés por saber más, nos llena de satisfacción ese esfuerzo por exigirte y aprender, pero ten presente amor que el lenguaje universal es el amor. Es la única manera donde todos los seres humanos podemos conectarnos con el otro sin barreras, donde todos entendemos lo que las demás personas sienten y necesitan, es ese idioma que manejado con los otros asertivamente da paz y mucha felicidad y cuando este idioma lo tienes en tu corazón Tomy, no como primera, sino como tu única lengua, puedes llegar al alma y a transformar la vida de todo aquel que tenga la fortuna de estar a tu lado, de aparecer en tu vida, y tu, que quieres ser médico a futuro si que lo vas a poder hacer!

La música nació contigo también, cuando empezaste a tocar batería a los 4 años, recuerdo que el dueño de la academia de rock me preguntaba que porque leías partituras, que donde habías aprendido si eras muy chiquito… Ni idea… Venían contigo, tocaste con fluidez un poco más de diez años y ya iniciaste el acordeón que de manera increíble lo has ido avanzando. Es una gran facilidad para tocarlos, lo has hecho también con pocas clases de guitarra que tomaste, aunque eso si, todo hay q decirlo, cuando repartieron el talento de la voz estabas dormido porque no te toco sino un poquito para poder hablar y se lo dejaste todo a tus hermanos.

Ahora Tomy, en la vida la música te la pones tu y la manera como quieras bailarla es tu decisión también. La palabra gracias será musica para tus oídos y todos los “Dios lo bendiga” como le dicen a tu papá sus pacientes será la frase que más te hará feliz cuando ejerzas tu profesión y te dará un sentido de vivir. Esa es la música que si tu deseas la vida tiene para ti y oirla con claridad y ademas la intensidad de su volumen está en tus manos.

Entonces hijo, quiero que al igual que tus hermanos, que también están llenos de talentos y bendiciones entiendan que en la vida, en la belleza, el poder, el dinero… En esas cosas donde nos dicen está la felicidad …no está, no es real!! por el contrario, entregarles ese poder a ellas no te van a permitir gozar de las grandes y pequeñas cosas de la vida, porque si algún día tu existencia, considera que debes aprender y toma prestadas alguna o algunas de ellas quedaras sin sentido de vivir. Sin norte y sin motor.

Tu, más que nadie has aprendido la lección tan bonita y tan potente que nos ha dejado esta enfermedad como familia. Como nos ha despertado en ese saber que la felicidad está en mirarnos cada día que amanece y saber que estamos los unos para los otros. Como nos ha ayudado a comprender que la alegría, La paz y el amor son cosas que el dinero nunca podrá comprar y que somos dueños de trabajar para mantenerlas vivas en cada uno de nosotros a pesar de las circunstancias.

Hemos aprendido también que el poder más grande no lo dan los premios, ni los cargos profesionales ni el lugar que ocupes en la sociedad, el poder más fuerte es el que hay dentro de ti para enfrentar tus propios miedos y tus angustias, para acompañar a los demás, para ser luz para quienes te necesiten. Debes tener presente que nada ni nadie puede ser superior al poder que tu mismo tienes sin olvidar nunca que eso jamas nos da derecho a estar por encima de nadie, a sentirnos superior a los demás y que la humildad debe acompañarnos cada día para recordarnos que todos somos iguales e importantes en esta vida.

Por eso mí amor entenderás que a veces cuando llegas con los premios y nos dices a tu papá y a mi que pareciera que no nos importaran por la forma como los recibimos, sea la oportunidad de recordarte que nos sentimos muy orgullosos, que nos llena de satisfacción como tu y tus hermanos han respondido a los regalos que la vida les ha dado, pero queremos que entiendan que lo que más orgulloso que nos hace sentir a nosotros y debe hacerte sentir a ti, es ver el gran ser humano que eres, la capacidad que tienes de revisar en tu interior, observarte y darte cuenta donde debes mejorar para ser un ser humano integral. Tu interés de trabajar cada día para que tus hermanos, nosotros, tu familia, tus amigos y quienes trabajan con nosotros, puedan disfrutar de una compañía como tu y sobretodo como puedes darles felicidad a sus vidas. Recuerda “no es lo que somos, es lo que proyectamos” y tu viniste a este mundo a dejar huella.

Gracias amor por esta compañía cercana en este camino que ya termina,  porque tu atención y comprensión siempre ha estado ahí. Gracias porque a tus 15 años has entendido el verdadero valor de las cosas y siento que trabajas por ello, porque en compañía de tus hermanos haces que levantarme cada día tenga un mayor sentido.

Gracias también porque fuiste apoyo firme en mi enfermedad, fuiste fuerte, muy fuerte y me acompañabas y aconsejabas con una madurez superior a tu edad. Siempre fuiste sincero con todo y para mi era muy valioso todo lo que me decías. Recuerdo que días antes de perder el pelo, un día me medí una peluca que me habían prestado, quería ensayar como se sentía y como iba a verme. Salí al cuarto donde todos estaban sentados y ninguno lo esperaba. Hubo un momento de “shock” pues la verdad me veía como Mafalda, y mientras tu papá y tus hermanos con sonrisa fingida me decían que se me vería divina, tu no dijiste nada y me miraste fijo por varios minutos, al final me abrazaste y fue el único día que te ví llorar de verdad con dolor, con complicidad…  fue la única vez, pero tenías que hacerlo, tu ya entendías lo que significa el pelo para una mujer y en este caso era tu mamá. Por fortuna no la usé, siempre te parecí hermosa con mi calva brillante y aprendiste además que a veces podemos ser diferentes a los demás. Que a veces podemos voluntaria o involuntariamente ser el “parche” y no pasa nada!

Gracias mi vida porque el primer día de quimioterapia me mandaste con tu papá una carta hermosa con una cadenita y el árbol de la vida. Gracias porque estancaste mis lágrimas esa noche que me descubriste llorando escondida en el vestier cuando todo esto apenas comenzaba y lo mantuviste en secreto como te lo pedí, gracias porque volviste a estancarlas con lo que me dijiste cuando giré en el espejo el día que me rapé… y gracias porque existes, porque disfruto tanto de tu compañía y porque se que cuidarás de tu papá, tus hermanos y de mi toda la vida porque me lo prometiste y porque tu Tomás, al igual que tu papá cumplen sin esfuerzo todo lo que prometen.  Que bendición tenerte!

Te amo profundamente,

La mamá

28- Hoy termino y empiezo a vivir…

Un hombre muy rico vivía en una isla llena de lujos y comodidades. Era completamente solo y como pronto iba a morir decidió regalar su isla y toda su fortuna a aquella persona valiente que llegara nadando desde la costa a su isla.
El problema no era la distancia, el mayor inconveniente era que este recorrido estaba lleno de tiburones y existía una altísima probabilidad de no terminar con vida.
Llegó el día determinado entonces y todo el pueblo estaba en la playa mirando quien sería aquella persona extraordinariamente valiente que hiciera ese recorrido.
El tiempo pasaba y como era de esperarse, nadie tomaba la decisión de lanzarse al agua.
Cuando faltaban tan solo minutos para cumplirse el plazo alguien se tiró al mar, empezó a nadar con tanta fuerza y rapidez que los mismos habitantes del pueblo que se conocían hace tantos años, se preguntaban quien sería aquel que demostraba evidentemente no solo que era valiente sino que tenía una fuerza que seguramente el mismo desconocía.
Los tiburones estaban a su alrededor se acercaban y se alejaban, la gente desde la playa sufría y gritaba y en un trayecto que pareció largo para todos pero que fue mas corto de lo esperado para él, llego al otro lado! Con heridas, con vestigios del recorrido pero con vida.
El propietario y las demás personas que esperaban se acercaron de inmediato sorprendidos a mirar quien era y por sorpresa se dieron cuenta que era una mujer del pueblo, que siempre había vivido tranquila, sin problemas, que llevaba una vida feliz, que a la luz de todos era lo suficientemente cómoda para haber tomado esta decisión.
El propietario admirado la felicitó por su valentía y le aseguró que toda la fortuna ya era suya y finalmente le preguntó cómo había tomado la decisión de lanzarse al mar, una decisión que nadie esperaba y mucho menos de ella.
Ella, mientras miraba para los lados respondió: “lanzó? No… Yo no fui, no fue mi decisión… Todavía estoy tratando de ver quien fue el “descarado” que me tiró”

La conclusión es que muchas veces en la vida hay algún “descarado” que quiere hacerle daño a uno y lo “tira al agua” lo obliga a enfrentar adversidades como el desempleo, el divorcio, el desengaño, las dificultades económicas,la soledad… Adversidades que te enfrentan al dolor, a la sensación de abandono, a la perdida incluso del deseo de vivir…
Ese “descarado” que nos termina haciendo un favor aunque su propósito inicial haya sido diferente, ese “descarado” q nos arregla la vida como nunca antes.

Ahora, esta historia es una analogía perfecta a la situación que vivimos en una enfermedad como el cáncer.
Lo vemos desde la playa, lo vemos así como se pueden ver los tiburones. Le tenemos pavor pues sabemos que enfrentarlo tiene una dosis de riesgo importante e impredecible.
Ahora, en este caso, o al menos en mi caso sé que el “descarado” que me empujó fue Dios, El me eligió para que yo hiciera ese recorrido, que aunque ya lo había vivido desde la orilla estaba convencida que allí, a ese mar lleno de aparentes angustias y dolor no me iba a meter. Me escogió a mi para que recorriera y nadara con la fuerza que ni yo misma imaginé que pudiera tener y sobretodo me dio una fuerza adicional para que en ese trayecto donde el frío, el miedo, la incertidumbre y los roces de los dientes de los tiburones que los sentí varias veces y que de hecho dejaron su recuerdo, fueran por el contrario inyección de energía para llegar con vida al otro lado porque mi familia y mis amigos me necesitaban.

Nunca imaginé que pudiera nadar así y no soy la única, he descubierto muchas personas que lo hacen, pues todos los seres humanos tenemos esa fuerza, esos “superpoderes” están allí y está en nuestras manos hacer uso de ellos, es nuestra decisión aprovecharlos o entregarnos a merced de los tiburones antes de tiempo.

Hoy llegué a la isla! Hoy termino mi ultima incapacidad después de 16 meses de haber nadado sin parar, hoy oficialmente doy por terminado todo lo que tiene que ver con el cancer en este hermoso camino recorrido. Hoy me duele el cuerpo, estoy cansada, muy cansada pero con la satisfacción profunda de habérsela metido toda en cuerpo y alma.

Hoy vivo mas feliz que nunca y soy rica, muy rica porque rico no es aquel que tiene mucho sino que menos necesita. Hoy descubrí que el valor de la vida no tiene precio y que lo verdaderamente importante, lo que llena el alma y da felicidad no cuesta nada. Hoy soy consciente que haber enfrentado tantas dificultades en este camino me han ayudado a encontrar “mi mejor versión” y que mi misión está en permitir que otras lo hagan, que puedan llegar a tiempo y que este corrido sea mas fácil para que desde el comienzo lo hagan con amor y felicidad y lo vean no como amenaza sino como oportunidad!

Hoy agradezco a ese “descarado” que amo y que me da la paz llamado Dios que haya llegado mas a mi vida, se que me puso pruebas muy duras adicionales a la enfermedad porque el quería que me graduara con honores. Se llevó a mi mamá, se llevó amigas, se llevó a mi perrita… Pero todo lo que El hace es perfecto y esto tenia que formar parte de mi aprendizaje. Esto formaba parte de aprender a vivir sin apegos, de vivir el hoy, de entender y de aceptar.

Hoy despido casi 200 dias de entrega y aunque algunos tuvieron tonos de grises siempre hubo una luz que hoy brilla en mi alma y en mi corazón como nunca antes.

Agradezco a EL, a la vida, a mi familia, mis amigos… Y por supuesto a la ciencia que hoy empiece de nuevo. Que hoy sienta que volví a nacer y que ya soy una persona diferente por dentro y hasta por fuera!

Gracias al cáncer hoy descubrí lo que es la verdadera felicidad!

Hoy termino y empiezo a vivir!