9- Primer corte de pelo

Mi pelo era mi mayor orgullo: negro  y brillante natural, sin una sola cana y completamente liso.

Yo a veces me preguntaba como iba a motilarme cuando fuera mayor, pues mi pelo casi hasta la cintura, era parte de mi adn.

Mis amigas del colegio, intuían lo que significaba para mi dar ese paso, organizaron entonces una “pelu fiesta” una iniciativa maravillosa donde daríamos un primer paso cortando el pelo al hombro y tendríamos una tarde llena de alegría todas juntas. Haríamos de ese momento “difícil” una fiesta.

El día anterior, por recomendación de una amiga muy especial que también había pasado por la misma situación, fuimos donde la persona que hace las pelucas quien me explicó como debíamos cortarlo y amarrarlo para que con el mismo pelo ella pudiera hacerme mi propia peluca, incluso igual al corte de pelo que iba a tener.

Y así fue, llegó el día, el hecho de subirlo al hombro significaba mucho para mí, era un cambio extremo.

Mis amigas llegaron llenas de regalos y vino, también llegó una peluquera quien dando la espalda al espejo me fue motilando mientras mis amigas organizaban el pelo como había indicado quien haría la peluca y una vez terminado el corte me dieron vuelta al espejo.

Me encantó! Aunque la verdad, yo me había preparado para que todo de ahora en adelante me encantara,  para que todo lo que fuera llegando lo recibiera con mucho amor y para empezar un lindo proceso de desapego que tanta falta me hacía.

Mis amigas permitieron que este momento fuera memorable, fuera feliz, permitieron ir avanzando paso a paso rodeada de amor.

Advertisement