1- Carta a Carolina

Mi familia ha vivido el fantasma del cáncer de seno, mi hermana y muchas primas han sido guerreras triunfadoras en esta batalla.
Una de ellas, Carolina Hinestroza Villamizar, una mujer muy especial, luchó por 15 años contra él, pero su lucha fue particularmente valiosa porque más que por ella luchó por las demás.

En estos momentos ha sido mi gran inspiración, pero como ya no puedo hablarle quise escribirle…

Querida prima:

Cuando me remito a mi adolescencia, a esa etapa tan maravillosa que viví estás tú y tu familia en mi recuerdo.  La vacaciones de mitad de año en Ibagué eran una fantasia; tu hermanita menor, mi primita y amiga del alma, los tíos y todos ustedes hacían que me sintiera en casa y que prefiriera ese destino por encima de cualquier otra propuesta de mi familia por sexy que fuera.

No quiero detenerme a recordar todo ese entorno tan gratificante que todavía hoy me trae sonrisas, quiero hoy contarte tantos años después lo que me generabas tú.
Te veía hermosa, ese pelo negro y esa boca grande y roja tipo Blanca Nieves me impactaba. Eras la prima más linda para mí!

Venías a visitar tu familia en tus vacaciones de verano, pues por esos años habías ganado una beca Fullbright  para un master de desarrollo económico en Estados Unidos (beca entregada a nivel mundial a futuros líderes con alto grado de compromiso social). Que buena elección hicieron contigo!

Tengo muy presente lo especial que eras conmigo y con la “Chiquita” como le decías a tu hermanita. Nos ayudabas a arreglarnos para salir y muchas veces cuando llegábamos estabas en el salón de la entrada de la casa tocando guitarra , recuerdo que me quedaba ahí escuchándote por mucho rato, siempre he disfrutado sentarme al lado de alguien que toque  guitarra, pero verte a ti, con esa voz ronca , armónica y siempre sonriendo era una verdadera delicia.

Cuando te ganaste el Reinado Nacional de la Canción Colombiana, en Villavicencio , que es algo así como ser la reina del Carnaval de Barranquilla, yo no pude ser más orgullosa, yo creí que habías sido elegida Miss Universo, mi admiración aumentó y eso sumado a tu belleza interior, tu carisma arrollador y tu calidad humana te acercabas demasiado a la mujer que me encantaría ser.

No tuve la fortuna de disfrutarte mucho, vivías en otra ciudad y desde muy jóven te fuiste al exterior, te casaste  y tuviste una niña que sin duda tiene tu adn, tu chispa y tu sonrisa. Además, supe hace poco que estuvo de visita en Colombia que tú le decías que se parecía a mi físicamente. Me dio tanta alegría que lo hubieras pensado!

En la distancia te seguía, y en la medida que fui creciendo iba descubriendo en las pocas veces que nos vimos y por las cosas que contaban  de ti lo GRANDE que eras, a pesar de tu corta estatura. Una mujer admirable, integral, con una inteligencia superior y una capacidad impresionante de relacionarte con cualquier persona, una personalidad que en Estados Unidos causaba sensación.

Un día llegó a mi casa la noticia que te habían diagnosticado cáncer de seno, tenías 35 años. Recuerdo fácilmente que no se porqué no sentí ni angustia, ni miedo. Yo tenía 23 años y aunque entendía la gravedad del asunto, sentí que sería  “una raya más pal tigre para ti”. Para mí eras una súper mujer y sabía que podrías con eso y mucho más,  que lo ibas a superar, que serías ejemplo y que disfrutarías de tu bebé de 3 años muchos años más.

No me equivoque, luchaste por tu salud, en una época donde no existían tantos recursos como ahora y fuiste vencedora por 5 años más. Luchaste además por la causa, creaste la fundación Nueva Vida”,  en Washington, que ofrecía apoyo a las mujeres hispanas que eran diagnosticadas con cáncer de seno para orientarlas  y darles recursos a quienes no tenían poder adquisitivo. De ahí fuiste invitada a ser la vicepresidenta de la Coalición Nacional contra el  Cancer  de Seno, NBCC, donde estuviste más de 3 años en la labor de encontrar recursos para investigación y encontrar la cura para esta enfermedad. Las fotos con el Presidente Clinton en la Casa Blanca son testigo de ello.

Te aliviaste totalmente, incluso tuve la fortuna de visitarte con mi esposo, mi hija y mi segundo hijo recién nacido, con mi papá y mi hermana. Compartimos unos días de primavera maravilloso. Nos atendiste así, como todo lo tuyo, con esa capacidad de hacer todo en tu vida mejor de lo esperado.

Poco tiempo después de regresar nos enteramos que el cáncer había aparecido en el otro seno. Ya para aquel entonces tenías 40. Le luchaste con fuerza y volviste a ganarle, como toda una guerrera! .Además seguiste trabajando por la causa más fuerte que nunca.

Antes de cumplir tus 49 años tu misma descubriste nuevamente tus tumores (igual que lo habías hecho en las otras dos ocasiones) eran diminutos, pero por tu insistencia en que te hicieran exámenes adicionales encontraron que habías hecho un sarcoma por radiación. A pesar de que tu cabeza y tu espíritu estaban intactos, el cuerpo ya estaba cansado y necesitaba reposo. Fue un año y medio de lucha, de recibir todo el amor que habías sembrado, de compartir con quienes podían estar cerca y de nuestro amor a la distancia.

Celebraste incluso tus 50 años con la energía y el entusiasmo de siempre, lograste graduar a tu hija y si bien no pudiste ir a la ceremonia si compartiste con ella su celebración en la sala, y ofrecer una reflexión y sabios consejos que conmovieron a todos los que los acompañaron. Fuerzas que sacamos las madres para acompañar a los hijos! pero allí ya se podía ver que tu cuerpo estaba cansado y que el reposo eterno vendría pronto.

Finalmente el 21 de Junio del 2009 pasaste a otra dimensión, dejaste de estar presente en cuerpo material porque sigues con nosotros , de eso estoy más que segura.

Siempre te quise mucho primita, te admiré en silencio, te seguí de reojo y quise ser una mujer como tú.

Y mira hoy, estás conmigo, te siento cerca, se que entiendes todo lo que he vivido, todos los miedos que como esposa , hija y mamá sentí al comienzo.
Me has ayudado a ir encontrando las respuestas a tantas preguntas que te hecho y sentí como me abrazabas cuando al comienzo de todo esto, la angustia me despertaba a media noche y después de recorrer tus fotos en el Facebook de tu hija, el llanto me obligaba a salir de la cama al escondido de mi esposo para no despertarlo.

Te agradezco Carito por ese modelo de mujer que eres, porque sigues viva en mí, te agradezco porque me inspiras ahora más que nunca y te pido me acompañes  e ilumines para poder hacer algo también por la humanidad como tú.

Ya finalmente tenemos algo parecido, con una gran diferencia,  tu cumpliste con los que Dios te había asignado, yo me quedaré mucho tiempo más, porque todavía hay mucho por hacer. Pero en mi afán de emularte, prometo pintaré más seguido mis labios de rojo,  mi voz ronca seguirá allí y mi sonrisa estará mas viva que nunca en mi cara como hasta el último momento la tuviste tú.

No me sueltes primita, te necesito,

Lina

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